Empiezo a pensar que las cosas empeoran por momentos. Ya no estoy segura de que es lo que tengo que hacer.
Ya he pasado por esto antes, y según me dice el mundo, es una equivocación, pero lo siento como una necesidad.
Es mi necesidad. La necesito. Tengo que sentirme viva de alguna forma, y es la única que he experimentado. Ya estoy cansada de ser la idiota de la casa, la que se pasa horas sola en su cuarto leyendo teatro. No, no.
Se acabó, tengo que hacer algo conmigo misma.
Ya desde hoy he empezado, tengo la garganta resentida, pero me he pasado bastante en la comida, y anoche en la cena fui peor que una cerda comiendo. Me siento mal.
Doy más asco del que pensaba.
1 comentario:
Creeme si te digo que yo anhelo lo mismo que tú, necesito lo mismo que tú. Y no te diré lo que está bien y está mal porque no es propio de mí dar los mismos consejos que da el mundo, lo que has de hacer y cómo lo has de hacer es algo que sólo tú puedes descubrir. Porque todo está dentro de ti.
Eso sí, permíteme decirte que leer teatro está bien :)
Y darte ánimos, que esto sobrelleva un peso psicológico y de salud que espero puedas combatir sin llegar al límite. Desde mi propia experiencia te puedo decir que es más fácil de lo que creemos querernos a nosotros mismos, te darás cuenta pronto si no lo has hecho ya. Y yo estaré aquí (si quieres, si no le doy a la "x") para echarte una mano, dos, o las que hagan falta. No sé por qué, pero te he cogido cariño a la segunda palabra; será tu forma de pensar, será tu forma de escribir, será tu forma de ser... quién sabe.
Un abrazo
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